Recorro la casa desencajada
abro cada taper
olfateo cada caja
acoso a la heladera
que se balancea en sus tres patas. Seguir leyendo “Cabeza borradora”
Recorro la casa desencajada
abro cada taper
olfateo cada caja
acoso a la heladera
que se balancea en sus tres patas. Seguir leyendo “Cabeza borradora”
Juan miró a través de la ventana de la cabaña. La oscuridad era tal que no podría adivinarse dónde terminaba el mar y dónde empezaba el cielo nocturno. Alma estaba a su lado como todas las madrugadas pero él se sentía solo. No era la soledad tranquilizadora y fértil que añoraba en los momentos de creación, aquella que lo había llevado a convencer a su esposa de mudarse a esa isla inhóspita. Esta era una soledad devastadora. Seguir leyendo “El minuto del lobo”
Alicia sacó la carne de la heladera y apoyó la bandeja sobre la mesada. Era una espléndida pieza de fresca carne roja que bañada por la luz de la mañana brillaba como un gigantesco rubí. Seguir leyendo “Milanesas”